La luz natural es luz blanca no estática, una fuente dinámica con un tono y brillo que cambia a medida que pasan las horas. El tono de la luz se llama temperatura de color y se expresa en grados Kelvin (K).

Las temperaturas de color más bajas, como 2700K, se asocian con una luz cálida y acogedora, ideal para áreas de relajación como salones y habitaciones. A medida que la temperatura de color aumenta, la luz tiende a volverse más blanca y fría, lo que puede ser más adecuado para entornos de trabajo, como oficinas, centros médicos, despachos, aulas, dónde la concentración y la claridad son importantes, además no dan sombras, lo cual és muy agradable para leer, escribir o trabajar en general.

El índice de reproducción cromática (CRI) también es un factor clave a considerar al elegir la temperatura de color de la luz. Un CRI alto, como CRI97+, indica que la luz es capaz de reproducir colores de manera más natural, lo que puede ser importante en aplicaciones donde la precisión del color es esencial.

En general, la comprensión de cómo la temperatura de color afecta la percepción y la atmósfera puede ser muy útil al seleccionar la iluminación adecuada para diferentes estancias.

Cómo las diferentes temperaturas de color (2700K, 3000K y 3500K) en luces blancas cálidas pueden afectar la atmósfera y el entorno en diferentes estancias:

  1. Blanco Cálido (2700K a 3900K):
    • 2700K: Proporciona una luz blanca cálida, acogedora e íntima. Recomendada para salones y habitaciones.
    • La luz blanca cálida es ideal para relajarse y prepararse para el sueño, ya que la luz azul puede interferir con la producción natural de melatonina en el cuerpo durante la noche.
    • En entornos comerciales, crea una atmósfera suave y personal, como la de un hogar, en lugares como restaurantes, hoteles…
  2. Luces Blancas (3000K):
    • Ofrece una luz blanca cálida y calmante.
    • Recomendada para cocinas y baños.
    • Comparado con 2700K, proporciona un ambiente relajante con un poco más de claridad, lo que es adecuado para áreas residenciales donde se realizan tareas.
  3. Luces Blancas (3500K):
    • Ofrece una luz blanca cálida y equilibrada.
    • Adecuada para oficinas, tiendas de ropa, hospitales, aulas…
    • Proporciona un efecto deseado de equilibrio entre confort y atención.

Estos detalles resaltan cómo las diferentes temperaturas de color en las luces blancas pueden influir en la percepción y el ambiente en diversos entornos, tanto en el hogar como en el ámbito comercial. La elección adecuada de la temperatura de color puede marcar la diferencia en la comodidad y el rendimiento en estos espacios.

Blanco Puro (4000K a 4900K):

Blanco 4000K:

  • Ofrece una luz blanca pura, limpia y enfocada. Ideal para estudios, garajes y cocinas, donde se necesita concentración y claridad.
  • Comparado con la luz cálida, el blanco puro ayuda a mantenerse alerta y enfocado en las tareas.
  • Recomendado para espacios de oficinas, tiendas de comestibles, hospitales, aulas, comercios que venden artículos como diamantes o plata.

Blanco 4500K:

  • Proporciona una luz blanca limpia, enfocada y ligeramente fría.
  • Aporta claridad a una variedad de tareas y crea un entorno de trabajo seguro.
  • Adecuado para aulas, centros de joyería, tiendas de comestibles y garajes.

Blanco (5700K y 6500K):

Blanco 5000K:

  • Ofrece una luz blanca vibrante y fría, ideal para una alta concentración y rendimiento visual.
  • Proporciona un entorno de trabajo seguro y mejora la visibilidad en tareas variadas.
  • Recomendado para almacenes, hospitales, aulas y aparcamientos.

Blanco 5700K:

  • Proporciona una luz blanca enérgica y diurna.
  • Ideal para lugares de trabajo con tareas específicas que requieren mayor concentración, rendimiento y percepción del contraste.
  • Adecuado para laboratorios, fábricas y hospitales.
  • Blanco 6500K:
  • Ofrece una luz blanca de alerta, luz diurna.
  • Recomendado para lugares de trabajo con tareas específicas que necesitan mayor concentración y rendimiento.
  • También es útil en aplicaciones agrícolas en interiores.